Las mejores mascarillas caseras
Ahora que llega el buen tiempo, que salimos más a la calle y que tenemos por delante un sinfín de eventos sociales tales como bodas, bautizos o comuniones, tenemos que lucir espléndidas. Por eso, no debemos descuidar el cuidado de nuestro piel.
No todas podremos acudir a un centro estético para lucir una piel espléndida. Pero eso no significa que no podamos conseguir el mismo aspecto que si fuéramos a uno. Y es que existen un sinfín de mascarillas caseras que podemos preparar de manera sencilla y que nos garantizan un resultado realmente espectacular:
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Mascarilla de miel. En el caso de que necesites eliminar células muertas de tu rostro, esta será la propuesta que te resultará más útil y eficaz. Para prepararla sólo necesitas un poco de miel, almendras y un limón. El proceso de elaboración es sencillo: trituras las almendras y a continuación les añades un poco de zumo de limón y una cucharada de miel. La mezcla resultante te la aplicas en la cara y la mantienes así durante quince minutos. Pasado ese tiempo, retírala con agua.
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Mascarilla de tomate. Si tu problema es que los puntos negros se han convertido en inquilinos de tu rostro y no sabes cómo eliminarlos por completo, no dudes en recurrir a esta mascarilla. El proceso es muy sencillo, ya que sólo tendrás que partir un tomate por la mitad y pasarlo por tu cara. Deberás dejarlo actuar un cuarto de hora y luego deberás retirarlo con agua. Al finalizar comprobarás el resultado tan estupendo que has conseguido y que no sólo afectará a los puntos negros, sino que tu piel estará más hidratada.
La mascarilla de yogurt contra las ojeras o la de pepino para refrescar e hidratar la cara son otras interesantes propuestas que tener en cuenta.