Tierra prometida: fracking y el reencuentro entre Damon y Van Sant
Tras el tremendo éxito cosechado por El indomable WillHunting (1997), Matt Damon vuelve a ponerse a las órdenes deGus Van Sant y protagoniza la última cinta de éste: Tierra prometida. Director y actor unen de nuevo sus fuerzas para tratar un tema tan de moda como el fracking. Es decir, una nueva manera de extracción hidráulica que supone la destrucción de pedazos de pizarra del subsuelo. Algo que está levantando una importante polvareda en los últimos tiempos.
El largometraje se estrenó en 2012 en Estados Unidos y el pasado mes de abril en España. Fue considerada como una de las mejores películas del año según The National Board of Review of MotionPictures y recibió una mención especial en el festival de Berlín. El film cuenta la historia de Steve Butler (Matt Damon) que aterriza, junto a Sue Thomason (interpretada por Frances McDormand), en un pequeño pueblo donde las garras de la crisis se están dejando percibir con especial crudeza.
Ambos tratarán de convencer a sus habitantes de los beneficios que les puede granjear extraer el gas de sus tierras mediante esta nueva modalidad. Sin embargo, la película va más allá. La situación hace pensar a Damon que se enfrasca en un viaje interior y se replantea muchas cosas acerca de su modo de vida. La cinta destaca también la posición contraria de los grupos ecologistas a este tipo de actuaciones.
Además, es una demostración fehaciente de que Damon es uno de los actores más en forma del panorama hollywoodiense. Uno de esos intérpretes que puede permitirse el lujo de elegir con sumo cuidado sus trabajos. De ahí que sólo haya rodado una película durante 2012. Sus excelentes trabajos en la saga Bourne, Invictus, El indomable WillHunting o Rounders, considerada una de las mejores cintas sobre poker, le han hecho tener un nombre y ganarse el respeto de en el mundo del celuloide.
En definitiva, Tierra prometida es una película de total actualidad en la que se mezclan (además de Van Sant y Damon) la crudeza de la crisis con algo tan polémico como el fracking. Revoloteando por encima en todo momento la pregunta de: ¿hasta dónde se puede llegar por dinero?