Cuidados para un maquillaje “nude”
El maquillaje “nude” (desnudo en inglés) es la máxima expresión de naturalidad en el rostro. A pesar de que el efecto es que parezca que nuestra cara va “desnuda” de maquillaje, la realidad es totalmente la contraria, pero, para conseguirlo, hay que tener en cuenta unos cuantos cuidados previos que supondrán la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Para que nuestro maquillaje sea realmente “nude”, la tez del rostro es la estrella principal del reparto y la naturalidad es fundamental. Pero este aspecto saludable y juvenil no se consigue únicamente a base de maquillaje, por lo que deberemos extremar los cuidados diarios y poner atención en los preliminares.
Es imposible que nuestra piel parezca perfecta si no la cuidamos. La higiene es básica, pero no basta con lavarnos la cara y desmaquillarnos. Tras el invierno y antes de cambiar a un maquillaje “nude” es muy aconsejable el realizar exfoliaciones periódicas que limpien las impurezas de las capas superficiales de la piel, además de cuidar los poros, puntos negros y las manchas y pecas. Hoy en día hay productos que cuidan más de un aspecto y que no tienen por que resultar caros; también hay infinidad de trucos caseros naturales que podemos probar.
Además de la limpieza y corrección, la nutrición e hidratación son fundamentales para que nuestro rostro se vea luminoso. Además del cuidado diario, antes de aplicarnos el maquillaje deberemos siempre preparar el cutis con una hidratante o un serum, para que mantenga la hidratación durante el mayor tiempo posible. Deberemos cuidar que no sean productos grasos, porque pueden causar brillos indeseables y hacer que nuestro maquillaje dure menos.
Marga G.-Chas Ocaña