Consejos Clarins para estar radiante a los 40

Consejos Clarins para estar radiante a los 40

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Entrar en la etapa de los cuarenta significa vivir la plenitud de nuestra belleza, pero también significa entrar en un ciclo en el que nuestras células empiezan a volverse remolonas. Según la prestigiosa firma de cosmética Clarins, es el momento de comenzar a ayudarlas y estimularlas en su regeneración, prestando especial cuidado al proceso de recuperación y renovación de cada día.

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El sueño es el recurso de nuestro cuerpo para recuperarse de la fatiga de la actividad diaria y lo mismo sucede con nuestra piel; durante el sueño nocturno nuestra piel recupera la energía para renovarse y es el momento en el que se acentúa el proceso de regeneración celular. Al cumplir los cuarenta es el momento – según Clarins- de comenzar a utilizar un tratamiento intensivo antiedad de noche ya que sus efectos serán visibles cada mañana al despertar.

También es momento de  comenzar a cuidar la zona del contorno de ojos, una zona especialmente delicada y que suele ser un espejo de la edad y la fatiga. Para el contorno de ojos tenemos cremas, serums y tratamientos específicos según nuestras necesidades.

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La exfoliación se convierte en un ritual necesario que tendremos que realizar periódicamente, ya que con ella se estimula la renovación celular, además de ofrecernos resultados muy visibles en cuanto a la textura y el brillo de la piel del rostro.

Con la entrada en los cuarenta, Clarins nos recomienda que empecemos a tratar el cuello ya que es el momento en el que empieza a perder tensión, por lo que deberemos ayudar con tratamientos reafirmante y masajes, desde el escote hasta la barbilla y con nuestras manos, ya que su piel se afina y empieza a mostrar signos de fragilidad.

Clarins te ofrece toda una gama de tratamientos reafirmantes para rostro cuello y otras zonas del cuerpo, como el busto, así como aceites específicos para aportar una nutrición extra.

Os dejo un video tutorial de cómo aplicar correctamente los productos en el cuello y en el escote.

Marga G.-Chas Ocaña



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