Malos hábitos que provocan el envejecimiento de nuestra piel (I)
Cuando recurrimos al uso de cosméticos y maquillaje, lo hacemos con el claro objetivo de lograr lucir radiantes y más espectaculares si cabe. Y lo mismo sucede cuando ponemos en juego distintos trucos de belleza que hemos leído o que nos han aconsejado nuestras amigas, hermanas, madres o compañeras de trabajo.
No obstante, es necesario que también prestemos atención a los hábitos y costumbres que tenemos. ¿Por qué? Porque algunos de ellos pueden estar provocando que nuestra piel envejezca antes y, por tanto, el resto de tratamientos no sirvan para nada. En concreto, estos son los hábitos que son nocivos para nuestra imagen:
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No dormir las horas necesarias. Los expertos en salud y estética recomiendan que es necesario que, a diario, se duerma un mínimo de ocho horas. No obstante, los compromisos profesionales, los personales o incluso los familiares hacen que muy pocas personas descansen ese tiempo. Y eso hay que saber que repercute negativamente en nuestro aspecto, ya que la piel se resentirá y envejecerá antes.
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No beber suficiente agua. Otro de los consejos de belleza fundamentales consiste en beber al día como mínimo 1,5 litros de agua, ya que esta consigue que la piel esté perfectamente hidratada y dificulte la aparición de arrugas y la profundización de las líneas de expresión.
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No aplicarse el protector solar. Ahora que llega el verano todos recordamos aplicarnos protector solar cuando acudimos a la calle así como cuando vamos a playas y piscinas, y eso está bien pero no es suficiente. Con esto a lo que nos referimos es al hecho de que el citado producto debe utilizarse durante todo el año. Esa es la forma de cuidar la piel, de que no pierda elasticidad, de que no aparezcan arrugas e incluso de que no nazcan las antiestéticas y habituales manchas.