Estrías: hidratación, la mejor prevención
Durante el embarazo, sobre todo en lo últimos meses, nuestro cuerpo está sometido a cambios constantes y nuestra piel es una de las partes que más sufre, debido al estiramiento. Es normal preocuparse por la recuperación del peso habitual tras el parto, pero si no le brindamos a nuestra piel los cuidados y tratamientos necesarios, podremos recuperar el peso, pero no la tersura.
Para evitar las temidas estrías y mantener nuestra piel tersa durante y después del embarazo, es fundamental la hidratación; será nuestra mayor herramienta para prevenir y posteriormente al parto, para restaurar, la piel de la zona de la tripita. Para ello tenemos que tener en cuenta, tanto la hidratación interior como la exterior. Estos son unos pequeños consejos para mantener la tersura de la piel y prevenir las temidas estrías.
Las estrías son microroturas de la epidermis que se producen por falta de elasticidad; la sequedad es uno de los factores más influyentes, por lo tanto, la hidratación y nutrición de la piel es una de nuestras mayores armas. Para ellos debemos escoger cremas y lociones hidratantes, preferiblemente de PH neutro y elaboradas a base de ingredientes naturales. Si tenemos la piel muy seca, podemos combinarlas con aceites.
Productos vegetales como el aloe vera o el aceite de argán, son hidratantes muy potentes y duraderos que se encuentran en muchos de los productos que podemos encontrar en cualquier perfumería. Masajear con suavidad la zona de la cadera y la barriguita, que son las que más estiramiento sufren, ayudará a mantener la piel elástica, firme y tersa; si lo hacemos dos veces al día, mejor que una y tened en cuenta que la constancia es fundamental.
Si por nuestro tipo de piel necesitamos algún producto más fuerte y reparador, podemos optar por alguna crema antiestrías, pero teniendo cuidado de leer el prospecto, pues algunas pueden contener activos como el Retinol-A, que están contraindicados para embarazadas que quieran darle el pecho al bebé. Pero hay otros productos, como la rosa mosqueta o el colágeno que tienen una gran efectividad y son totalmente inocuos para mamá y bebé.
Bebe mucha agua para mantener tu hidratación interior y haz algo de ejercicio para perder la forma lo menos posible, Evita el sol y si expones tu piel a sus rayos, utiliza una crema protectora con un factor de protección alto y una loción alter sun muy hidratante.
Marga G.-Chas Ocaña