Escoger un vestido blanco
El blanco es un color atrevido y peligroso pero que si se lleva bien, es todo un éxito para un look de fiesta. Por un lado, lo primero que hay que tener en cuenta es que el blanco engorda, así que debes tener en cuenta varias cosas: si tiene o no brillo, si es muy ceñido o suelto y el largo.
Si optas por un vestido con brillo, ten en cuenta que los reflejos marcan más la figura, por lo tanto si crees que te sobran unos quilitos, ni sueñes ponerte un vestido blanco y con brillo, porque se marcará todo eso que menos quieres que se vea.
Si por el contrario optas por un vestido blanco flojo o que marque la figura con algún drapeado o similar, es mucho más ponible, podrás combinarlo y conseguir un look elegante que sea garantía de éxito.
Este año no se llevan demasiado los vestidos largos, la tendencia son vestidos tipo cocktail o por encima de la rodilla que puedan ser utilizados para otras ocasiones, digamos que es un poco la tendencia de fiesta reciclada. Asñi que si quieres llevar un vestido largo, mejor escógelo corto, porque además, un vestido blanco largo siempre parece como un poco de boda y en fin de año, como que no pega demasiado.
Si ya has escogido tu vestido blanco, busca con qué combinarlo para que sea todo un éxito. Te recomendamos combinarlo con gris, por ejemplo en los zapatos. Es una garantía de elegancia y puedes combinarlo con otros detalles como bolso, abrigo, bisutería o joyas…. No te olvides que el contraste con el negro es una apuesta segura.
Marga G.-Chas Ocaña