Autobronceadores, pros y contras
La utilización de autobronceadores es, quizás, la forma de coger un tono moreno en tu piel con menos efectos secundarios, desde luego, más inocua que las cabinas de rayos UVA, en las que la piel es sometida a una radiación y corremos el riesgo de sufrir quemaduras y otras lesiones; por lo tanto, el primer punto a favor es que resulta una forma sana y segura de ponerse morena.
Pero no nos engañemos, el moreno de autobronceador no es un moreno “real”, es más parecido a un maquillaje de larga duración, ya que funciona por el efecto químico que se produce cuando sus sustancias entran en contacto con nuestra piel; por lo tanto, su funcionalidad es puramente estética. Esto es un punto a favor y otro en contra. A favor que es una solución rápida y saludable de coger color, sin riesgos de quemaduras y sin posibles alergias; en contra que es poco duradero y que no desencadena en nuestro cuerpo las reacciones favorables de una exposición adecuada al sol, como la fabricación de sustancias (melanina) y vitaminas (D+E).
Los efectos del autobronceador son pasajeros, dependiendo del producto y del tipo de piel, pueden durar entre 2 días o 2 semanas, por lo que hay que repetir las aplicaciones con frecuencia para mantener el tono.
Hay que tener cuidado y realizar las primeras aplicaciones de autobronceador de forma correcta; si no lo hacemos así, corremos el riesgo que coger un tono poco uniforme, con posibilidad de cambios en el color e incluso de que nos salgan manchas. Pero este riesgo se elimina fácilmente con un par de precauciones.
Tenemos que tener en cuenta que la aplicación del autobronceador por primera vez, es como pintar sobre una superficie, cuanto más lisa y mejor preparada esté, más uniforme y vivo quedará el color, ¿verdad? Pues con nuestra piel igual, ya que el autobronceador actúa sobre las capas superficiales de la epidermis, cuanto más igualada esté, mejor resultados obtendremos.
Es muy recomendable realizar una buena exfoliación primero y limpieza después, cuando vayamos a aplicarnos por primera vez un autobronceador. Ojo con los restos de jabón, que son los culpables de los tonos anaranjados, hay que aclararse siempre con cuidado antes del autobronceador, para que no quede nada de jabón en la piel.
Marga G.-Chas Ocaña
