¿Tus alumnos están desorientados o desmotivados?
Si al llegar la época preuniversitaria son pocos los jóvenes que tienen claro su futuro y verdadera vocación laboral, esta duda lleva arraigada en ellos desde que eran pequeños y soñaban con ser astronautas o futbolistas. A la vez, esta falta de motivación puede llevar a que los estudios queden en un segundo plano o no se consigan los retos y motivaciones necesarias para abordarlo con alegría y perseverancia. No son situaciones tan alejadas del día a día de cualquier escuela, y de ello trata en profundidad la psicopedagogía.
*Imagen: gesfomediaeducacion.com
Habrá niños que por razones ajenas a la propia docencia tengan unas mayores dificultades a la hora de retener la información, concentrarse, o bien interrelacionarse con los compañeros u otros niños. En la gran mayoría de casos no son trastornos importantes, pero hay que saber identificarlos y corregirlos con la mayor premura posible por el bien de los pequeños. La psicopedagogía acompaña a los más pequeños en su niñez y les ayuda a limar estas diferencias o limitaciones que pudieran estar afectando a su normal aprendizaje.
Otros factores que pueden incidir de forma directa y determinante en la velocidad de aprendizaje e integración en los grupos de trabajo son las etnias, culturas o nacionalidades. La mayoría de niños, sobre todo cuando son más pequeños, no son capaces de diferenciar entre estos aspectos más allá de los primeros minutos en que entran en contacto. Uno tendrá la piel más clara o más oscura, otro tendrá el pelo de un color u otro, otro tendrá los ojos de una forma u otra… aspectos físicos que a ojos de un niño no suponen ninguna distinción étnica ni su inocencia hace que pueda caer nadie en el desprecio o el rechazo.
Ahora bien, a medida que pasan los años, algunos pequeños tienen un carácter más marcado y, ya sea por la forma en que se les educa en las familias, como la realidad que les ha tocado vivir, podrían dejar llevar sus emociones hacia el dominio o ridículo sobre otros. Estos casos provocan que, involuntariamente, algunos pequeños puedan estar siendo víctimas de actitudes xenófobas que limiten sus capacidades de aprendizaje.
Para ello es imprescindible el campo de la psicopedagogía para la detección y corrección de estos comportamientos que podrían acabar desembocando en un importante trastorno a largo plazo.